Comunicar es unir, a través del entendimiento, dos perspectivas. Es por ello, que es tan importante ser neutral y claro. No dejes que tus propias opiniones entren a deformar el mensaje que estás recibiendo, no dejes que tu mente quiera prejuzgar la situación. Hay que dejar tu punto de vista, experiencias y opiniones a un lado, para dar paso a lo que se necesita en ese momento y a lo que requieren los humanos y animales.
Un comunicador cultiva su escucha. Permanecer atento y centrado es importante para crear el espacio adecuado para que tus clientes puedan expresarse libremente.
Conectar con animales es un don que todos los humanos podemos recuperar y desarrollar. ¡No te creas especial! porque todos los somos. Antes de conectar con un animal es importante preguntar: ¿cuál es la intención primaria al conectar con este animal? ¿Para qué lo hago? ¿Qué busco con esto? Si la respuesta nace de miedos o creencias aún no sanadas, es mejor resolverlos antes de involucrar a otro en tu necesidad propia de ayuda.
Mantener un corazón y una mente limpios de juicios, de creencias, de ego. Sanarse y crecer espiritualmente es lo que permitirá escuchar más claramente.
Todos los humanos, animales y procesos son diferentes. Un buen comunicador permite que en el espacio de la comunicación los seres se expresen tal como son, no intenta influenciarlos. Seguro habrá espacio para dar opinión y ofrecer consejos, pero nunca intentes imponerlos.
La compasión es aquello que permite que los corazones se abran al entendimiento, a la conciencia y al crecimiento.
Siempre es bueno ser diplomático y saber decir las cosas con amor y tacto. Todo se recibe bien si se hace con la intención correcta.
Respeta a tus clientes humanos y animales por medio de la confidencialidad. Participar de procesos emocionales y espirituales de otros seres es algo sagrado, honra tu presencia allí.
Si te equivocas, reconócelo, negarlo solo agravará la situación. Auto evaluarse cada tanto ayuda a aprender de los errores. Estos hacen parte del proceso de aprendizaje y por lo tanto hónralos.
Cada comunicación trae para el comunicador un mensaje, un aprendizaje, un regalo. Aprende a reconocerlo y apreciarlo, te mantendrá con los pies en la tierra.